Valientes.

Mire yo no voy a opinar sobre "valientes". La verdad que ni lo miro. Mi mujer si y le gusta mucho, medio que se moja con los pendejitos ¿vio? Ojo, ehh, que vi algún que otro capitulo y está bien hecho, bien producido y bueno tiene de esas tramas locas que le gustan a las minas. Que el pendejo con la mucama, que el lindo que pinta...toda esa boludez. Boludez claro, que al pibe ese el chueco le viene re bien, porque como que clava 30 puntos por segundo. Con esto se salva el la hija y hasta la turra de la ex mujer que, estará mas buena que un sánguches de cabshas entre pasta bonobon pero que es mas fácil que jugar al terrame con mancos. Y que querés, si la gente mira mierda, Ooojooo che, que bueno, tampoco la gente es boluda: No me va a ver esos bodrios de encuentro. Que el átomo, que Rosas…pero váyanse a cagar, que embole. Aunque claro ahora, si se los das a los pibes, te lo rechazan. Que quieren ¡La juventud está perdida! ahora no hacen nada, se juntan a fumar cigarrillos de droga en la plaza. Ahh así no era la cosa, había más seguridad podías salir a la calle a jugar al fútbol, salir con 2 millones de dólares a la calle, pasear un caniche en constitución y todo eso de lo lindo de la vida. Pero no ahora te hacen ver tele de mierda como la de estos putitos que lloran por cualquier boludez y ¡¡¡¡¡Dada por esos 2 judios negros de mierda que conducen ese canal lleno de caca producida por eso peronistas negros putos y judios!!!!!!

Crónicas misteriosas 2: La bruja ucrónica.

La bruja ucrónica es un personaje particular de nuestra fauna ciudadana. A diferencia de las brujas comunes, que leen o ven el futuro de quien las solicita, la bruja ucrónica puede ver los que hubiera pasado con cada uno de nosotros. Estos futuros alternativos, podemos estar seguros que no van a pasar. Para un ejemplo les muestro mi visión:

Ayer vi a la chica con la que me iba a casar. Estaba sentada en el “C” como yo solo que del lado contrario. Se iba a bajar en San Martín como yo, subiríamos casi juntos las escaleras y a los pocos metros todo el papeleo que llevaba encima se le iba a caer, justo delante de mí, y bueno yo, la iba a ayudar a levantar. Ahí hablaríamos casualmente, ella me daría las gracias y yo, amablemente, le preguntaría para donde iba. Dándonos cuenta que íbamos para el mismo lado y con la química que tendríamos, íbamos a charlar bastante y sin darnos cuenta también tener nuestros datos útiles. La salida saldría pronto, en ella iba a averiguar que vivía muy cerca del barrio (en flores) y varias coincidencias más. La química ya seria orgánica y el noviazgo no tardaría en comenzar. Seria muy bueno y con, claro, momentos jodidos como el de toda pareja. Después de varios años y de que ambos nos recibiéramos (ella de diseñadora grafica) empezaríamos a ver la posibilidad de mudarnos juntos. Floresta seria un lugar ideal para ello y por ello íbamos a mudarnos ahí. En el viejo departamento bastante remodelado de Camarones y Korn, los momentos iban a ser maravillosos y tensos, pero después de la seguridad de la convivencia iba a aparecer la idea del casamiento. Sin ser una persona muy amante de las costumbres no me iba a molestar mientras fuera una cuestión laica, y claro está a ella no le iba a molestar eso. El Casamiento iba a ser, como todos los que pretenden ser pequeños y simples de entrada, grande y organizado. Bueno por donde se lo mire, salvo claro la banda tributo a Queen que yo, no querría en mi casamiento perfecto, pero la insistencia de, mí ahora mujer, iba a imponer. Todo después iba a ir viento en popa y sin cambio hasta, claro, que naciera su tercer sobrino (de parte de su hermana mayor), eso iba a ser fuerte insistencia de ella para tener nuestro primer hijo. Claro que mi oposición fue menor a la de Checoslovaquia a Hitler. Martín llegaría nueve meses después, y a él se le seguirían, Marta (lo iba a elegir ella este nombre) y Penélope (¡Serrat y la puta que te parió!) con 2 años de diferencia cada uno. Íbamos a verlos crecer, ir a la escuela, al secundario y todas las cosas que hacen los padres. Tiempo depuse nos íbamos a jubilar, y morir con pocos años de diferencia.

Pero se bajó en “Lavalle”.

Bah, ¡Que importa! igual no me gustaba…era fea…