miércoles, 19 de agosto de 2009

Cronicas misteriosas 1: La pintada perdida

A traves de los tiempos una escritura fue la más desafiante hacia el lector. Cuatro palabras simples sacudieron más de un momento en un baño o callejón: “puto el que lee”.
Sin entrar en análisis del poder de estas palabras, escritas a lo largo de todas las ciudades del país y seguramente de todo el mundo, pretendo hablar de unas más particulares. Se sabe que, en alguna puerta de baño misteriosa, están escritas las palabras "puto el que no lee". El poder de estas palabras es sin igual. Al desconocerse el paradero exacto de su ubicación, solo unos pocos se salvaron de incluirse del alcance de la frase. Con las clásicas palabras, tanto los no hispano parlantes, como los analfabetos estaban salvados del asunto, sin embargo son con esta mítica pintada ahora los obligados a caer en su denominación.
El conocimiento de esta poderosa escritura produjo varias búsquedas exhaustivas. Entre las más grandes búsquedas, tenemos a los exploradores homo fóbicos reunidos en la sociedad lectora de baños públicos, bajo la consigna: “No pensamos morir putos”. Su búsqueda duro años y consistió de grandes viajes parado en cada baño y leyendo todo en sus puerta esperando leerlas las palabras, a la vez liberadoras y condenatorias.
La asociación conoció su fin luego de que, por una intoxicación producto de los gases tóxicos comunes en los baños públicos, los miembros contrajeron una ceguera feroz que imposibilito a futuro cualquier lectura.
El lector perspicaz sabe que no se tiene que preocupar.

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